El último fin de semana en Baradero se rockeó hasta altas horas de la noche. El Festival Rock en Baradero regresó para revolucionar la ciudad, que cumple 400 años. Es por este motivo que el Anfiteatro Municipal “Pedro Carossi” estuvo colmado de público por tres días consecutivos.
Desde el viernes, los fanáticos coparon los campings, los artesanos y vendedores se instalaron en las calles cercanas al Anfiteatro y el volumen de la música de a poco se subía para palpitar el tan esperado festival que no se realizaba desde 2007.
Una mezcla de ritmos
El viernes las puertas se abrieron a las 16:00 y la gente empezó a disfrutar de las primeras bandas que salieron a escena: pH, El Buscador Rock, Marta Te Amo, Astenia, Rocamadour Rock, Zulú Hip Hop Jam y El Buen Salvaje. Luego vino el turno de Roma, banda de rock alternativo, que brindó un show de media hora en el que se escucharon temas de su primer disco «Algo que decir» y del recién estrenado «Hijos de padres separados».
Pasadas las ocho de la noche se hicieron presentes los Utopians. La banda liderada por Barbi Recanati arrancó con “Nunca es hoy”, recordaron a Pappo con el cover “Algo ha cambiado” y sorprendieron con el tema de Sumo “Estallando desde el Océano”. Posteriormente, apareció en escena Eruca Sativa con un set de 45 minutos que impresionó a los espectadores: era la primera vez que el power trío cordobés actuaba en la ciudad de Baradero. Cerraron con “Agujas”, “Que Lo Que Pasa” y “Desdobla”.
El público todavía se encontraba algo quieto, hasta que Asspera, con sus máscaras e ironía, habilitó el inicio del pogo, en el que no faltaron los clásicos y el fin del recital con “Pogo Al Corazón”. Escuchar “Los Piratas” de los Auténticos Decadentes por los pioneros del Metal Bizarro Argentino fue demoledor. Esta fue la transición para la seguida fiesta que demostró Kapanga en el festival, a pesar de la terrible noticia que recibieron en su último show en Mendoza, al enterarse que un seguidor sufrió muerte súbita durante el recital.
El Mono, con un nudo en la garganta, le dedicó al fallecido unas palabras y el tema “El Albañil”. Los éxitos no faltaron y como invitado estuvo Walter Meza, el cantante de Horcas. La versatilidad de Kapanga fue impresionante.
El primer día del Rock en Baradero se acercaba al final, cuando Almafuerte hizo de las suyas en el escenario. Ricardo Iorio genera pasiones y sus admiradores se deleitaron inicialmente con “Pensando en llegar”, “La máquina de picar carne” y “Trillando la fina”. La lista de temas duro un poco más de una hora y el Intendente del lugar les otorgó una plaqueta a la banda por ser la que más recitales tiene en Baradero.
En un presente a puro sentimiento
El sábado por la mañana los viajeros fueron llegando, los micros estacionaron y las heladeritas ya se empezaban a vaciar. Las remeras de Las Pastillas del Abuelo, Salta La Banca y El Bordo se veían por todos lados. Los que abrieron la segunda jornada del Rock en Baradero fueron: Sálvese Quien Pueda, Revanchistas, El Limacoco, La Movida Rock&Roots, Barrios Bajos y Buffer Punk Rock.
A las 19:40, las furiosas luces rojas dieron comienzo al recital de Rivales, banda platense que se encuentra presentando su primer disco homónimo. La fusión de estilos como el rock, el ska y el reggae se sintieron en los temas “Activar”, “Cosas por vivir” y “No pensar nada”. Con toda esa vibra positiva, El Kuelgue arribó a las tablas con un set de media hora muy divertido y recomendable para olvidar penas. El remate fue con “Negra Candombera”, en el que fue imposible dejar de moverse.
Ya entrada la noche, los asistentes pedían por Salta La banca. La banda de gran crecimiento abrió el show con “El relato” y repasó todos sus cds. Los seguidores corearon “Tren al Edén” y “Que salte la banca”. Tampoco faltó tiempo para mostrar “No pierdas cuidado”, el adelanto de su nuevo disco que saldrá en abril. El rock ya se percibía y El Bordo explotó a 150 kilómetros de Capital Federal y con una tremenda puesta en escena, sonó “Paseo Lunar” y “Noche extraña”.
Las banderas y telones se asomaban y los clásicos “Así”, “Volando” y “Cansado de ser” no tardaron en llegar. La dupla Kurz se lució en las guitarras y el disco Hermanos se agitó en Baradero. Minutos antes de la medianoche el cantito “vamo´ los guaso, vamo´ los guaso” se oía y Los Guasones entusiasmaron a los concurrentes con “Me Muero” y “Pobre Tipo”. Locales Calientes, su último material discográfico formó parte de la lista de temas y la ceremonia culminó con “Reyes de la Noche”, “Gracias” y “Dame”.
Por último, Las Pastillas del Abuelo brillaron bajo una noche estrellada ante 10 mil personas. La firmeza y prolijidad de la voz de Piti Fernández fue incomparable y se escucharon los primeros acordes de “Que pretendo no saber”, “Viejo Karma” y “Me juego el corazón”. Nadie se quería retirar y entre idas y vueltas el recital que duró una hora y media finalizó con “Vuelta de tuerca”, “Tantas escaleras” y “El cowboy”.
Un domingo rolinga y pelotero
El festival Rock en Baradero iba llegando a su fin en un día muy caluroso. Las familias se acercaban al predio y desde temprano se pudo escuchar a La Pobre Manca y Sexto sentido rock. Luego La Perra que los Parió se presentó con una lista de seis temas, entre los cuales estuvieron: “Lo que nunca te dije”, dedicado a los afectados por la tragedia de Once y “Ni tan pronto”, adelanto de su próximo disco.
El horario establecido se respetó a rajatabla y las 18:00 salieron Los Jóvenes Pordioseros con “100% Pordioseros”. Tengo mucho pánico en las noches… cantaba el público mientras agitaba las banderas. Como invitado estuvo Fachi de Motor Loco que acompañó en “Te la regalo.” Toti Iglesias saludó a los barrios que leía en las banderas y recordó que ellos son una banda de rock de Villa Lugano.
Cielo Razzo desbordó con una serie de melodías muy potentes. Diez temas al palo que hizo delirar a todos los fanáticos. Los rosarinos tocaron los conocidos «Alma en Tregua» y «Luna». Por otro lado se marcharon con «Sin Salida». Al anochecer Los Gardelitos esparcieron magia en un auditorio muy lleno, en el que sonó su último material titulado Ciudad Oculta. Eli Suarez expresó: “El Rock and Roll no morirá jamás”, mientras nombraba las localidades de las banderas. Finalmente le dedicó a Korneta la canción «Pájaro y Campana».
Eran las 21:30 y el turno de La 25 llegó. Lo llamativo fue que minutos antes del recital personas allegadas a la banda repartió en el público velas para la filmación de un video. Todos las sostuvieron prendidas mientras un locutor enmascarado recitaba unas palabras. Esta situación se repudia porque se entiende que en un mismo lugar no puede haber fuego y banderas.
El cierre del festival fue la joya de la noche. La experiencia y la solidez fue lo que se vivió en el show de Las Pelotas. Dicen que 25 años no son nada, pero para esta banda son mucho. Determinación y efusividad. Garantía de un set sin fisuras, ya que pasaron por todos sus discos. Los primeros acordes que se oyeron fueron «Orugas», «La Vaca y el Bife» y «Desaparecido». En el tema «Ya no estás» se homenajeó al Bocha Sokol.
Parecía que la fiesta terminaba, sin embargo los peloteros querían seguir. Daffunchio y su grupo volvió al escenario para estallar con «Cuántas cosas», «Capitán América» y «Shine». El reloj anunciaba que era la hora de regresar a casa y las emociones vividas quedarán grabadas en los corazones de los peregrinos que se movilizan cada vez que toca su banda favorita.
Fotos: Ayeray Tenaglia