#CientificosDelPalo La era del Justicialismo

La banda marplatense Científicos del Palo convocó a los medios para tener la posibilidad de charlar un rato sobre su exquisito pasado, magnífico presente y el futuro prometedor que les depara con el nacimiento de Justicialista, su sexto trabajo discográfico que será lanzado el próximo 15 de septiembre. Dicha placa formará parte de una trilogía y marcará el crecimiento que está teniendo el conjunto a nivel profesional en los últimos años. Un día después, los espera Uniclub, donde darán un show a todo trapo como ya nos tienen acostumbrados.

La ansiedad de los fanáticos suele desbordar a los propios músicos, por eso, el trío presentó el primer corte de difusión de este disco, “¿Para qué sirve pensar?”, con su respectivo vídeo clip. Ya tienen proyectado para fines del 2018 la segunda parte de la trilogía y, la tercera, la conoceremos un año después. Sin embargo, antes de subirse al escenario de Uniclub, el bajista Carlos “Popete” Andere conversó con Corriendo La Voz y nos hizo un breve repaso de las distintas etapas de la banda así como también nos contó la mirada que tiene sobre la actualidad del país.

-Científicos del Palo es una banda con varios años de trayectoria, ¿cómo fue el armado de los distintos discos teniendo en cuenta que cada uno de ellos va por una línea paralela a los otros hasta que llegan a marcar ciertas etapas dentro de la banda?

Popete: Arrancamos muy verdes. El primer disco «Ante todo… buenas tardes!» (2004), es el que tiene las canciones más emotivas y es el que la gente pide más. Pero técnicamente fue el más pobre a nivel augurio. Era lo que se podía hacer en ese momento y surgió de esa forma. Luego, para Indigencia y distancia (2007) vinimos a capital y lo grabamos en un estudio “más copado”. La impronta era otra. El cancionero era más combativo rosando lo político expresando una idea nuestra.

Al venir Gorilophrenia (2010), tiramos toda la carne al asador. Ahí sí está marcada la tendencia nuestra en cuanto al plano político, social y cultural. Lo grabamos en Santa Clara del Mar. Si bien la técnica no era la óptima, nosotros habíamos mejorado bastante como grupo humano, las canciones poseían una complejidad un poco mayor y contábamos con mucho más camino pateado. Es un disco que queremos mucho pero veíamos que nos faltaba crecer.

En 2013 al grabar La Histeria Argentina(LHA) ya cambia todo el panorama. Lo grabamos en un estudio más zarpado de Primera A. Lo conocimos a Lucas Gómez que ofició de productor. En el medio sufrimos la primera traba como banda que fue el cambio de baterista. Nicolás Terrén se fue a España y en ese momento Gabriel Pedernera (Eruca Sativa) grabó los primero 4 temas (“La Revolución de Mayo”, “El Abogado”, “El Masón” y “Los Padres de los Pobres”). Posteriormente se integró Sebastián Quintanilla en batería.

Para el momento de El Maravilloso Mundo Animal (EMMA) entramos a grabarlo con un poco más de oficio y más entendidos del mundo de la técnica. Fue un álbum oscuro, si bien era el “más dulce” porque era de parte de un padre hacia su hija contando sus enseñanzas y vivencias. No perdió la esencia rockera y vertimos un poco de otros estilos como folclore y funk.

Con una aproximación a la actualidad, llegó “Justicialista” con la idea de que sea triple. Acá nos adentramos un poco más en el mundo de ensayos, equipos y afines. Tuvimos la suerte de grabar en Estudios Del Torito (Ex Del Cielito) teniendo la particularidad de que fue grabado por nuestro sonidista en aquel momento. Estuvimos cinco días encerrados divirtiéndonos y grabando con una libertad que nunca tuvimos. La mezcla estuvo a cargo de Facundo Rodríguez. Ahí ya se afianzó la banda, nos conocíamos de muchas horas de ensayo y se nos abrió un camino que no esperábamos. Entendimos como era el juego. Armamos una producción mucho mayor.

-¿Cómo se dio la llegada de Pedernera a CDP y que aprendieron de él?

Popete: Nos conocíamos de haber tocado con Eruca Sativa. Ellos nos llevaban años luz. Éramos unos rústicos. Yo iba con mi bajo, Pepo (San Martín) con su guitarra y el «enano» (Nicolás Terrón) con un tacho y los platos. Para de contar. Cuando los conocimos, creo que fue en Lanús, los vimos aparecer con plomos, iluminadores, stage y todo un equipo de trabajo. Ahí nos dimos cuenta como se laburaba. Aprendimos que era por ese lado el camino. El crecimiento como banda estaba aparejado de cosas que desconocíamos por “estar verdes”. Asimilamos que era mejor tocar sin estar ebrios, tener más equipos a mano, un sonidista propio. Conclusión: se tenían que hacer las cosas de otra manera diferente.

-En los video clips ¿Qué significado buscan dar y en que se fijan al momento de armarlo?

Popete: En el caso de los dos últimos videos (¿Para qué sirve pensar? y Mantenerse en el Camino) que los dirigió Leonardo Mercado, le dejamos a él que arme todo. Tiene todo cocinado en su cabeza y sabe qué hacer y qué no. En cambio, cuando hicimos Civilización o Barbarie , lo hicimos con otro director y el video fue más extraño, tuvo otro ángulo. Antes de la salida de LHA, nosotros estábamos sin sello discográfico, éramos independientes. Después nos pusimos a trabajar con un sello, el cual nos ayuda, nos incentiva, nos empuja. Ellos nos tiran ideas y nosotros la vamos adaptando. Antes era más difícil. Había algún video perdido por ahí y después empezamos a grabar nuestras cosas con sesiones en vivo. La producción a hacerla a pulmón es más difícil.

-¿Cuál es tu mirada sobre los espacios que se ofrecen hoy a los músicos para tocar?

Popete: Sobre cultura en general, está todo para atrás. Ese es el problema. Este gobierno no se caracteriza justamente por bancar a la cultura. En Mar del Plata, por ejemplo, cierran talleres culturales y dejan a la gente en la calle. El under está pasando un momento difícil, como también todo el pueblo. Sin que nadie te diga nada, te das cuenta que hay una inflación mucho mayor. Hay una protección mediática que tapa todo y nadie dice nada. Nosotros, como banda de rock, tenemos una postura política a la cual, nuestro compromiso es explayar lo que está funcionando y tratar de conseguir un cambio, en realidad un micro cambio porque tampoco vamos a ser revolucionarios, pero al menos decir “loco, esto está andando como el orto”.

-En “¿Para qué sirve pensar?” llama la atención la frase “quiero ser periodista y mentir” ¿Cuál fue la idea que quisieron remarcar?

Popete: No está dirigido a un medio independiente sino a la gente que tiene el poder y le chupa un huevo todo. Si te van a mentir en la cara, lo van a hacer. No creo que haya un periodista del under que no se encuentra en la misma situación que yo o el tipo de la esquina. Un tipo que cobra desde una multinacional o desde uno de los medios que son dueños del país, no te va a decir lo que está funcionando mal. Están tirando mierda desde hace tres años atrás. Desde que están. No hacen una auto evaluación de las cagadas que están pasando.

-¿Quiénes son los Científicos del Palo?

Popete: Tres amigos que se divierten mucho haciendo música. No nos gusta tener patrones, no nos gusta que nos digan qué tenemos que hacer. La música nos permite ser libres y hacer lo que nosotros queremos realmente. Tocar, viajar y dar a conocer nuestro mundo.

“No creas en la TV, no es el lejano Oeste. En el planeta de los simios los gorilas manejan los medios. Lo que ellos llaman «la realidad» es la verdad de sus empresas. Los que escriben el guión del pueblo son más grandes que los gobiernos”.
(El cercano oeste bonaerense – Gorilophrenia).

Fotografía: gentileza de la prensa de Científicos del Palo.