Cosquín Rock 2020: Día 2

La segunda jornada del festival se movió principalmente entre el rock, el pop, el blues, el trap y el hip hip. Crónica de Lucas Seoane y fotos de Catriel Remedi.

La suma de géneros que nada tenían que ver con la esencia del Cosquín Rock responde al recambio generacional y musical que se viene dando en los últimos años. El trap y el hip hop reemplazaron la presencia masiva del reggae y el metal en el predio del Aeródromo de Santa María de Punilla.

Con el Escenario Sur y las participaciones de Duki, Cazzu, Neo Pistea (quien agradeció al rock nacional la posibilidad de que el Trap formara parte del festival), Emanero, y tantos representantes más del género; Cosquín Rock pasó a ser una especie de Lollapalooza serrano. Las bandas pop como Indios, Barco, Conociendo Rusia y Zero Kill también aportan lo suyo a esta idea.

Del otro lado del predio, la esencia rockera del festival resistía en el Escenario Norte con Jóvenes Pordioseros, Los Gardelitos, La Vela Puerca, Ciro y Los Persas, Las Pelotas y Ratones Paranoicos. Las banderas flamearon toda la tarde y noche.

Sin embargo, demostrando que por más que estén “enfrentados” uno en cada punta, los dos escenarios y sus estilos pueden convivir en una misma unión, pese a la lejanía, y eso es lo que ocurrió cuando Wos –quien también tuvo su propio set consagratorio en el Norte ante una enorme cantidad de público que enloqueció con “Canguro”- se sumó a rapear e improvisar en “Pistolas” junto al ex Los Piojos, fórmula que ya había funcionado hace unos meses en el Festival Mastai.

En el medio del predio, ajenos a todo, descansa uno de los sectores que es mejor explotado: La Casita del Blues. El mayor de los aciertos de las últimas ediciones. La cantante y guitarrista Sol Bassa prendió fuego todo con su virtuosismo, haciendo que su set sea de lo mejor del segundo día de la edición 2020. Y reafirmando que su más reciente disco, “Calles de tierra” (2018), es de lo mejor del blues de la última década.

Otro de los momentos esperados era el del debut de los Caballeros de la Quema en Cosquín Rock. La banda de Iván Noble se despachó con una lista prolija y eficaz de la mano de “Todos atrás y Dios de 9”, “Rómulo y Remo”, “Rajá rata”, “Otro jueves cobarde”, “Sapo de otro pozo”, “Carlito”, “Avanti morocha” y “Oxidado”.

La gran novedad del domingo fue el sorpresivo anuncio de una nueva sede para el festival: 10 y 11 de octubre, Cosquín Rock tendrá su edición en CABA, y con el augurio de quizás visitas internacionales teniendo en cuenta que días antes se realizará el Rock in Río en Brasil y es probable que algunas de esas bandas bajaran a estos lugares.

En cuanto a los números de público, el sábado se calculó alrededor de 55 mil personas en el predio, mientras que el domingo 50 mil, transformando esta edición en un nuevo récord de audiencia.

Las fotos son de Catriel Remedi.