El jueves nos encontró en una noche invernal. Las personas llegaron puntuales y, todos apretados, esperaron a que Shaman y el Fuego suba al escenario y encienda la fogata.

Shaman ya está acostumbrado, pues como buen sureño (oriundo de Comodoro Rivadavia) sabe lo que es el frío. A eso agreguen que, a fines del 2017, volvió al sur (Epuyén, Chubut) a comer de lo que cosecha, alejarse de la ciudad y compartir sus melodías con el viento de las montañas.

Ladran Sancho se tornó acojedor, familiar e íntimo: algunos sentados en sillas, otros parados y unos pocos en el suelo escucharon atentamente a Shaman y el Fuego, la nueva banda de Shaman Herrera, que recorrió canciones propias y de otras formaciones.

Finalmente, el chubutense pidió permiso al público para tocar unas canciones en versión solista, y así lo hizo. Ese detalle terminó dándole a la noche el toque íntimo que faltaba, donde las voces de la gente y de Shaman se unieron en una sola canción.

Aquí te mostramos las imágenes de lo vivido por Marcelo J Moreno.