Las voces ancestrales de la gran tradición celta anidaron en este barbado músico llamado Jorge De Oro. Pero antes otras voces fueron y siguen siendo habitantes de su mundo. Un universo plenamente genuino que vibra al compás de su entrega y dedicación.
No estudió música formalmente, de a poco fue descubriendo los acordes, aplicando todo a las voces y sí, contando básicamente con mucha facilidad para encontrar las notas de las canciones, con un oído presto y preciso.
Estando en principio en Cerro Radal, Jorge comienza a grabar y a adentrarse en la música para relajación y meditación. Participaba de un grupo de meditación en El Hoyo y empezó allí a hacer la música en vivo que fue registrando poco a poco, y fue material para su primer trabajo de este tipo, “En Armonía”.

Su música toma sonidos de la naturaleza, del lago, de la lluvia. Empezó a tocar la guitarra a los 13 años. Igualmente este hombre de San Isidro no se imaginaba por esos tiempos que la música pudiera llegar a ser su profesión. Máxime cuando en los momentos de primera juventud, un poco a instancias de la familia, debía estudiar algo que le permitiera su «medio de vida».

Audios de Jorge De Oro.
Fue así que probó suerte en las carreras de agronomía y de veterinaria sucesivamente, y sucesivamente quedaron truncas. Porque ya estaba presente su vocación en otro lado.
Luego se fue a Tierra el Fuego primero y después a Calafate, en Santa Cruz, a trabajar como peón en aserraderos. Luego, de regreso a Buenos Aires comenzó a trabajar como preceptor en una escuela, a los 21 años. Allí Jorge armó La Misa Criolla con 60 personas, nada menos.
Simultáneamente se iniciaba su carrera de docente, ya que era recomendado aunque no portaba titulo y desde los 22 años siempre lo llamaron para dar clases por idoneidad y experiencia. Añoos después llegó el estudio formal en el conservatorio de La Lucila, en Dirección Coral.

Como conjunto primeramente empieza a cantar con Marilyn (su esposa y música) . En breve conforman el primer grupo de música celta de esas tierras, al que bautizaron Agnaclara. Grabaron un disco y como ese nombre ya estaba registrado, mutaron luego a Kelt And (Celta de los Andes).
Siempre se llega al material comprando en Buenos Aires, investigando por Internet, y hay gente que pone a disposición sus discotecas.
Jorge es formador de coros, arreglador, profesor, músico de los escenarios, compositor, y puestero de feria. Un artista completo.
 
FUENTE (texto): Roberto Corral, para Foco (Revista Cultura El Bolsón)